Un nuevo hecho de violencia ha causado asombro en el fútbol de Francia luego que ultras del Saint Etienne se colaron en el estadio donde su equipo jugaba ante el Rennes a puerta cerrada debido a una suspensión que sufría este equipo, provocando que este partido se paralizara por decisión de las autoridades.
Este encuentro estaba planificado a jugarse a puertas cerradas debido al problema de agresión a los jugadores del Olympique de Lyon, pero los ultras del Sain Etienne no acataron esta decisión y terminaron invadiendo las gradas al treparse por las paredes, cuando se jugaban 18 minutos del encuentro.
Los hinchas se habían concentrado en las afueras del estadio Geoffroy-Guichard en la previa del partido pero no se conformaron con alentar a su equipo desde exteriores por lo que terminaron ingresando, lo que derivó en la suspensión del partido y en el peligro para que su club pueda recibir una fuerte sanción.