Atlético de Madrid es el nuevo gigante de la captial. El equipo dirigido por Diego Simeone venció por 1-0 al Real Madrid en el primer clásico de la temporada, disputado éste sábado en la cancha del Santiago Bernabéu.
El hispano-brasileño Diego Costa anotó el único tanto del partido para igualar a Lionel Messi en la carrera por el ‘Pichichi’ con ocho tantos.
Con la victoria, Atlético de Madrid mantiene el invicto y el segundo puesto en la tabla mientras el Real Madrid, con esta su primera derrota, tendrá que esperar a mañana que el Villarreal visita al Betis para saber si al menos mantiene su tercer lugar.
El cuadro colchonero mostró temple desde el primer minuto de juego y aunque el Real Madrid intentó salir jugando rápido por las bandas, pronto se vio anulado por el juego compacto del rival.
De los dos, el Atlético era el que tenía las ideas más claras y, juntos, en bloque, llegaban a los linderos del área en tres toques. Al minuto 11, con el cuadro colchonero entero merodeando, el Real Madrid cometió un grave error defensivo que sirvió para que Costa, a pase filtrado de Koke, abriera el marcador con un disparo cruzado.
El puñado de aficionados rojiblancos que asistieron al encuentro lo festejaron en grande; si bien se habían quitado la paternidad de 14 años en la final de Copa de la temporada pasada, faltaba dar el paso en liga, y esta vez, El Atlético de Madrid no era el equipo miedoso y acomplejado que empequeñecía frente al vecino rico.
El resto del estadio estalló en cólera, pues al contrario de sus rivales, no se veía por dónde podían hacer daño a los hombres de Diego Simeone. Intimidaba más la grada y sus consignas contra Simeone y Diego Costa que el conjunto merengue, «Diego Costa no es español», cantaban.
Real Madrid apenas supuso algún peligro para los del Manzanares. Su arma más potente, Cristiano Ronaldo, parecía anulado, pues la zaga rojiblanca se anticipaba a cada uno de sus movimientos. Ángel Di María, a quien Carlo Ancelotti tiene como hombre clave y no sin razón, puso dos centros en el corazón del área para que Benzema, bien posicionado, cabeceara fuera.
Atlético de Madrid no dejaba de presionar al Real Madrid, que no encontraba camino hacia la portería rival como no fuera por las bandas. Illarramendi, un tanto perdido en el centro del campo, fue sustituido por Luka Modric para la segunda parte, mientras Di María, hasta el momento el hombre que ponía la creación, dejó su lugar al fichaje más caro del verano, Gareth Bale.
Real Madrid mejoró en la segunda parte. Luka Modric, quien se entiende perfectamente con Khedira, llegó a poner orden y a definir mejor las líneas del cuadro merengue, que arrancó en un 4-4-2 y terminó jugando, por momentos, en un 4-1-4-1, con Kehedira y Luka Modric -quien partido a partido se ve más cómodo en la contención- alternándose como pivote.
Isco, por su parte, se había movido a la posición de media punta para dejar la banda derecha al ’11’.
Sin embargo, el Atlético de Madrid no cedía terreno. Pasados 15 minutos de la segunda parte, Diego López demostró, una vez más, porqué es el portero titular del Real Madrid al tapar un disparo de Diego Costa en un mano a mano. El brasileño, que había recibido un duro golpe en la primera mitad, se mantenía como el hombre más peligroso en el campo.
A 17 minutos del final, Carlo Ancelotti volvió a modificar. En un intento por evitar un desastre en su primer clásico, sacó a Isco para dar paso al canterano Álvaro Morata. A Cristiano no se le da jugar de segunda punta y como tal llevaba el partido entero tirado a la banda. Con Moranta a bordo, al menos encontraría socio Karim Benzema. Apenas entrar, el delantero madrileño puso al Madrid muy cerca de anotar, en una internada llegó hasta la portería misma, sacando a Courtois de su posición. Quiso la mala suerte que su pase retrasado no encontrara pies amigos y se perdiera la oportunidad.
El partido se volvió de ida y vuelta. Morata, que como canterano había salido a matar, intentó participar en cada jugada. Incluso robó un balón limpiamente a Tiago, gesto que la grada agradeció con una ovación.
A 10′ del final, Diego López y el travesaño salvaron lo que quedaba del honor merengue de nuevo. Un disparo de Costa por izquierda fue desviado por el arquero que apenas alcanzó a meter la mano. El rechace cayó en los pies de Koke, quien estrelló el balón en el travesaño.
El ‘Pichichi’ Diego Costa, cojeando, abandonó el campo al minuto 39 de la segunda parte llevándose un abucheo generalizado. No es fácil ser la estrella de uno de los rivales más odiados en el Bernabéu. Se marchó también David Villa, que poco contribuyó, y Arda Turan. Simeone administró las fuerzas de sus jugadores más importantes, pues habían cumplido su misión y queda una larga semana de Champions League por delante.
EFE
