Una deuda de casi 27 millones de euros condenó a uno de los clubes más grandes de Escocia, el Glasgow Rangers, a la desaparición del plano futbolístico. Como suelen hacer las asociaciones serias, cuando un club no cumple, es castigado, y no hay apelaciones para los grandes.
Tras 141 años de vida y 54 títulos locales, el más ganador del país tuvo que empezar de cero. Descendió en 2012 a laTercera División de Escocia, la cuarta en importancia del fútbol local con el objetivo claro de lograr los respectivos ascensos hasta volver a Primera división… algo que el presidente, Charles Green, ahora no quiere.
Nadie quería agarrar al club, salvo Green, empresario él y confeso hincha del equipo, y ex dirigente del Sheffield United de Inglaterra, por lo tanto experiente, quien se animó a tomar a la quebrada entidad.
Lo primero que hizo fue pedir ayuda a los clubes de primera para que voten por la solicitud desesperada que pedía quedarse en primer división, mientras solucionaba los problemas económicos, pero los miembros de la Scottish Premier League votaron en contra, salvo un club, el Kilmarnock.
Es por eso que Green declaró semanas atrás que mientras él esté a cargo, el Rangers Football Club (nuevo nombre tras la refundación) no volverá a jugar en la primera de Escocia, y que está tratando con la dirigencia de la Premier League para poder incluir al club en la Liga inglesa.
El club atraviesa ahora un brillante momento, tanto económico -está valorado en 60 millones de euros- como deportivo, está a un paso de ascender. Los ingleses jamás aceptaron a un club escocés en su liga, algo que Green, que no sabe de imposibles, está dispuesto a lograr.
Fuente: Pasión Libertadores
