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El Estadio Nacional de Santiago de Chile fue testigo del, hasta aquí, partido más apasionante de la tercera jornada de las Eliminatorias Sudamericanas. El equipo de Sampaoli fue mejor en la primera etapa, pero Pékerman reinventó a Colombia en el complemento.
En los primeros minutos del encuentro, la Roja presionó por las bandas y ahogó la escalada de los laterales colombianos. Vidal y Alexis atacaron frontalmente y se soltaron en relevos cortos e incisivos. Sin embargo, las buenas intervenciones de Ospina y la mala fortuna, hicieron que los chilenos se frustren gran parte del tiempo.
Justo cuando el partido se iba al descanso, Arturo Vidal desencadenó una definición a puro empuje y puso el 1 a 0 a favor de los araucanos. Ospina esta vez no pudo hacer nada y sus defensas lo dejaron desamparado y terminó viendo caer su valla.
En el complemento, Colombia sacó lo mejor de su juego y coronó una noche en la que mereció irse con el triunfo. Pékerman mandó a la cancha a Cardona y fue un punto de inflexión notable en el comportamiento de su equipo. Tras varias jugadas claras de gol, James Rodríguez consiguió el empate gracias a una mediavuelta monumental que dejó sin respuestas al buen portero Claudio Bravo.
Sobre el final del encuentro, Colombia mereció ganar el match en dos jugadas que resultaron muy polémicas. Dos claros penales: el uno en una zancadilla de Gonzalo Jara y el otro en una clara mano de Silva que el árbitro consideró casual. Los cafeteros, sin embargo, se llevaron un punto de la indomable Santiago y deja a Ecuador como el único puntero de las Eliminatorias.
