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Desde la noche de ayer, hinchas del Club Sport Emelec se apostaron en la explanada del Estadio Olímpico Atahualpa para conseguir una entrada para la finalísima del torneo de mañana en Casa Blanca.
Miles de aficionados hicieron fila. A las 10:30 AM ya eran por lo menos 2.500 los fanáticos que se encontraban esperando la apertura de las ventanillas y la posterior venta de las localidades que se les concedió como hinchada visitante.
Sobre el mediodía, un rumor sacaba de la tranquilidad a los miles de eléctricos en El Batán. A través de radios y redes sociales, los hinchas del bicampeón se enteraron que Liga decidió de último momento dividir la General Sur y darles poco más de la mitad del número de entradas acordado.
Ya no eran 4.000 los boletos que se pondrían a la venta, sino únicamente 2.700. La incomodidad fue notable. Algunos decidieron dar media vuelta y retirarse por la falta de entradas, otros empezaron a lanzar objetos y forcejear a los policías presentes en el lugar.
Tras cerca de dos horas y media de venta, las ventanillas del Atahualpa se cerraron hacia las 15:18 minutos. Los hinchas azules que no consiguieron entradas causaron desmanes y quisieron romper las resistencias de las taquillas del estadio. Mientras tanto, los revendedores tuvieron chance de duplicar el precio de las localidades y sacarle buena partida a la ocasión.
