En la Liga de Iraq se vivió uno de los episodios más tristes de la historia reciente del fútbol luego que el guardameta Alaa Ahmad, quien ocultó al director técnico de su equipo y a sus compañeros de juego el fallecimiento unas horas antes de su hija recién nacida, todo para no ser excluido de este encuentro.
El portero, que defiende los colores del Naft Maysan, pidió a su familia que no difundiera el fallecimiento de su hija de apenas cinco días de nacida debido a complicaciones con el parto, para poder jugar el encuentro ante el Al Shorta, un potente rival de la liga iraquí.
Una vez terminado el partido, que tuvo como resultado un empate 1-1, Ahmad no pudo contener el llanto y rompió en lágrimas ante el asombro de sus compañeros de equipo, quienes celebraban un buen empate sumado, tras lo cual se dio a conocer la fatal noticia que pesaba sobre el guardameta.
Alaa Ahmad, arquero iraquí del Naft Misan de su país, ocultó la muerte de su hija de 5 días para poder jugar un partido. "No dije nada a mis compañeros ni al DT, sabía que no me iban a dejar jugar. Quería demostrar de lo que era capaz", afirmó y rompió en llanto. pic.twitter.com/QRZb8QEM7E
— César Luis Merlo (@CLMerlo) 17 de febrero de 2018
«No dije nada a mis compañeros ni al DT, sabía que no me iban a dejar jugar. Quería demostrar de lo que era capaz», dijo el guardameta posteriormente.
