Este fin de semana en la Primera B de argentina entre Instituto y Ferro, el jugador Pereyra se equivocó de función: En un ataque de su equipo, una definición tenía destino de arco, era el gol para su club, pero en un hecho infortuito cuando trataba de asegurar la anotación, terminó rechazando el esférico en el fondo de la raya. ¡Qué defensa!
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