Osasuna se jugaba la permanencia en la Primera División del fútbol de España, pese a que finalmente terminaría perdiéndola, la celebración de un gol provocó la caída de una valla que dejó 40 heridos. Una de las imágenes de esta tragedia es la del jugador Ndiaye, del Betis, que se olvidó de todo y rescató a un niño de los escombros.
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