Fuente: Ecuafútbol
Un multicolor y muy rítmico espectáculo protagonizado por la Escuela de Samba Portela, sirvió de marco para el homenaje brindado por la República Federativa de Brasil, a través de su Embajada en Ecuador, a la selección ecuatoriana de fútbol que alista maletas para asistir a la edición número 20 de la Copa Mundial de la FIFA.
El imponente Palacio de Cristal de Itchimbía, cuya estructura de hierro y zinc fue importada originalmente de Hamburgo, Alemania, durante el gobierno del Gral. Eloy Alfaro en 1889, fue decorado de acuerdo a la celebración y se mostró totalmente copado por la gran cantidad de personas que asistieron al programa que además tenía un fin benéfico.
En la apertura del acto, intervino el presidente de la FEF, Ing. Luis Chiriboga, quien agradeció al Embajador del Brasil en el Ecuador, Fernando Simas Magalhães, por la organización de esta celebración que no hacía otra cosa que reafirmar los lazos de amistad entre estos dos países hermanos y destacó la presencia del Jair Ventura Filho, Jairzinho, integrante de una de las mejores delanteras de la selección de Brasil de todos los tiempos, y además integrante del plantel del Club Nueve de Octubre, de Guayaquil, en 1982.
Las palabras del ex campeón del mundo (México 70) no se hicieron esperar y en medio del aplauso de los asistentes expresó lo que significa en el mundo aquella magia que genera el balón de fútbol, que permite a todos los seres humanos sin distingo de raza, credo o condición social, unirse y disfrutar de una competición como el Mundial.
Recordó su paso por el club Nueve de Octubre al cual llegó por pedido de Omar Quintana Baquerizo y destacó el notable desarrollo alcanzado por Ecuador, no solo en lo futbolístico, sino en todos los aspectos. “Vamos a soñar con una final Ecuador vs. Brasil” recalcó y los aplausos no se hicieron esperar.
La intervención del técnico de la selección nacional, Reinaldo Rueda, fue muy esperada. Tras agradecer a nombre del cuerpo técnico y de los jugadores por tan especial deferencia, invitó a los presentes a reconocer con un aplauso a todos aquellos seleccionados que han defendido la tricolor desde su primera participación en eliminatorias, en 1962.
De igual manera invitó a todos los ecuatorianos a estrechar un cerco donde impere el positivismo, alrededor del combinado nacional.
Finalmente el Embajador del Brasil en el Ecuador, Fernando Simas Magalhães, ratificó que el homenaje a la Tricolor era un homenaje del Gobierno de la República Federativa de Brasil, organizado a través de la Embajada y que se encontraba profundamente complacido de que Ecuador clasificara al Mundial, pues durante su permanencia en el país, había comprobar que Brasil y Ecuador cuentan con culturas similares y que su gente, en ambos casos, son alegres, hospitalarios y aman al fútbol.
Hizo los mejores votos por que la participación de la Tri sea exitosa y se sumó al sueño de Jairzinho de que en la final se enfrenten Brasil y Ecuador.