Fuente: DPA
El futbolista de la selección alemana Kevin Grosskreutz, quien realizó un gran partido contra el Real Madrid en la vuelta de cuartos de final de la Champions, fue reprendido hoy duramente por la Federación Alemana de Fútbol (DFB) por orinar en público en el interior de un hotel de Berlín tras la final de la Copa Alemana.
«Le hemos dicho que dentro de la selección alemana no se toleran estas cosas. Hemos hablado seriamente con él», informó hoy el mánager del equipo, Oliver Bierhoff, al canal alemán Sport1. «Sin embargo, hay que decir que es un chico joven, muy emocional», agregó.
El centrocampista del Borussia Dortmund no es conocido por ser un ejemplo a seguir. Varios medios alemanes sacaron hoy a la luz que tras la derrota de su equipo ante el Bayern Múnich, en grave estado de embriaguez, el jugador decidió desahogar su vejiga contra una columna en la recepción de un hotel de la capital alemana.
Grosskreutz, de 25 años y candidato a viajar al Mundial de Brasil con la selección alemana, deberá esperar hasta el 2 de junio para ver si su comportamiento tiene alguna consecuencia en la lista definitiva de convocados por el seleccionador alemán, Joachim Löw. Sin embargo, Löw adelantó hoy que descarta que vaya a haber consecuencias directas contra él como expulsarle del equipo.
«Fue una dura derrota, que frustra mucho», recordó el jugador sobre la final de la Copa Alemana que perdieron 2-0. «Siento mucho lo que pasó después. Pido perdón por ello. No volverá a suceder», explicó el futbolista en un encuentro con los periodistas en la concentración de la selección alemana en el norte de Italia.
Löw le recordó en una «conversación seria» que los «internacionales deben dar ejemplo de manera especial, también fuera del terreno de juego. Por ello le recordamos y le dejamos claro que no vamos a volver a permitir algo así», afirmó en el diario «Sport Bild» y «Bild am Sonntag».
La noticia llega apenas tres semanas después de que la policía alemana abriera un expediente por «daños corporales» contra Grosskreutz, después de que un hincha asegurara que el futbolista le arrojó un kebab -sandwich turco de carne y ensalada- a la cara.