Pobre el espectáculo el que han brindado los jugadores de Irán y Nigeria en su debut en el Mundial, sin goles y con pocas emociones, el marcador reflejó perfectamente lo que se vio en el campo de juego. El encuentro tuvo la presencia de árbitros ecuatorianos.
Apenas una jugada que terminó en el fondo de las redes pero fue anulada por offside, y un tiro libre de Irán en el primer tiempo, hicieron desperar del sueño a los hinchas del Arena da Baixada, que terminó pifiando a los jugadores por el pobre espectáculo.
Al final, un empate sin goles que los deja a ambos seleccionados en el segundo lugar del Grupo F, donde Argentina liderá tras la victoria ante Bosnia.