Luego de la polémica por el no saludo de Messi a un niño, nadie quiere pasar por este tipo de cosas. Pero, uno de los árbitros del partido entre Chile y España se tuvo que quedar con la mano extendida al tratar de saludar a una de las autoridades. El juez intentó simular, llevándose la mano a la cabeza, siendo «consolado» por Iker Casillas.
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