AFP
A sus 24 años, el delantero esmeraldeño Enner Valencia se convirtió en uno de los máximos artilleros mundialistas de la selección ecuatoriana y es una de las revelaciones de la Copa del Mundo de Brasil, tras triunfar en el fútbol mexicano.
Valencia, que al inicio de su carrera debió dormir en el estadio George Capwell, del Emelec, por falta de recursos, acumula tres tantos y es uno de los goleadores del campeonato mundial junto al alemán Thomas Müller, los holandeses Arjen Robben y Robin van Persie y el francés Karim Benzema.
En su debut mundialista, el jugador de 1,79 metros de estatura, nacido en la provincia de Esmeraldas, igualó el récord del máximo artillero de la Tricolor en los torneos, Agustín ‘Tin’ Delgado.
Valencia, que había anotado en la derrota inaugural frente a Suiza por 2-1, logró el doblete con el que su equipo se impuso 2-1 sobre Honduras el viernes en Curitiba, y será clave en el partido frente a la poderosa Francia por la clasificación a octavos.
«Sin duda alguna uno sueña de niño esto que se está haciendo realidad. Es algo maravilloso», exclamó el atacante del Pachuca de México, club al que llegó a finales del año pasado después de coronarse campeón con Emelec del campeonato nacional 2013.
Valencia consiguió sobresalir rápidamente en su nuevo equipo y se alzó con el título de artillero del Clausura 2014 con 18 tantos, y sus servicios son pretendidos por clubes europeos como el Newcastle de Inglaterra.
La nueva figura de la Tri se mueve con habilidad e inteligencia entre los zagueros, va bien a los balones aéreos y tiene una fuerte pegada.
A los 18 años llegó a las divisiones juveniles del Emelec, y desafío el hambre y la falta de vivienda para cumplir su sueño de ser futbolista profesional.
«Me tocó llegar a vivir al estadio Capwell y muchas veces no había para comer, pero sabía que en esta actividad debía poner amor por lo que quería. Con eso, con el corazón, salí adelante», dijo el jugador en una pasada entrevista con este Diario.
Valencia reconoce la influencia que ejerció en su carrera el seleccionador de Chile, el argentino Jorge Sampaoli, cuando lo dirigió en Emelec en el 2010.
Sampaoli «dejó marcada mi carrera (…). Me hizo debutar en la Copa Libertadores y yo no tenía experiencia. De Sampaoli aprendí a tener carácter, a seguir siempre para adelante y a no darme por vencido», según el jugador.
Hoy, Valencia es el atacante que Ecuador buscaba con desespero tras la desaparición del goleador Christian ‘Chucho’ Benítez, fallecido a finales de julio del 2013 por una falla cardiaca.
«Disfruten este momento. Ahora se viene Francia», dijo el atacante apenas concluido el juego que envió a casa a los centroamericanos.
Curiosamente, Valencia vistió por primera vez la camiseta de Ecuador en febrero del 2012 en un amistoso frente a Honduras, sin imaginar que sería más adelante su verdugo.
El atacante ya completa cinco goles con la Tricolor -tres de ellos anotados en esta Copa- y quiere más.