James Rodríguez ya es la gran estrella del Mundial de Brasil 2014 con la selección de Colombia. El atacante del Mónaco consiguió ser el máximo goleador de la Copa del Mundo con sus 2 goles a Uruguay y fue el máximo artífice del pase de los cafeteros a los cuartos de final del torneo mundial. El colombiano es tímido fuera de la cancha, pero dentro de ella no se hace ningún roche.
Partido personal. Sin embargo, antes de saborear el éxito, James Rodríguez también tuvo que ganar un importante partido en su vida personal. El colombiano superó la tartamudez que padecía desde joven y que le impedía ofrecer entrevistas con facilidad incluso cuando ya era futbolista profesional en Argentina.
Se empeñó en mejorar. El atacante colombiano evidenció el grado más agudo de su problema del habla cuando ofreció una entrevista siendo futbolista del Banfield, pero pudo mejorar su discurso en los años siguientes, y ahora es capaz de hablar con normalidad de manera abierta al público.
Sin miedo a hablar. Así se demostró tras el partido de Colombia con Costa de Marfil, donde los cafeteros vencieron por 2-1. James Rodríguez fue uno de los goleadores y no tuvo problema para responder a cualquier pregunta ante la televisión cuando al final del partido lo abordaron los periodistas.
Fuente: depor.pe