Fuente: Lola Cienfuegos (Blog)
Mick Jagger, líder de los Rolling Stones, se ha ganado una singular reputación en los mundiales de fútbol: equipo que él apoya, termina perdiendo.
Mick es muy querido en Brasil. Su banda los Stones ha deleitado e inundado de Rock varias veces dicho territorio. Tiene un hijo brasileño, Lucas, fruto de su romance con la modelo brasileña Luciana Giménez.
Mick Jagger estuvo en el Mundial Sudáfrica 2010, y comenzó su “fama”. Asistió al partido USA vs Ghana por los octavos de final, junto al expresidente Bill Clinton. Quería que gane USA… terminó perdiendo 1 a 2.
Luego se enfrentaron Holanda e Inglaterra por los cuartos de final. Como buen inglés fue a hacer barra por su país. Holanda ganó 4 a 1.
Brasil 2014, un mundial lleno de sorpresas, con partidos muy emocionantes. Se esperaba que Mick llegue a Brasil en cualquier momento.
En un concierto en Lisboa, Mick pronosticó que Portugal sería el nuevo campeón mundial en Brasil 2014 y que la final la jugaría con Inglaterra. Ambos países fueron eliminados sin pena ni gloria en la primera ronda.
Los Rolling Stones estaban de gira por Italia. En el concierto de Roma pronosticó que Italia vencería a Uruguay y pasaría a los cuartos de final. Uruguay venció 1 a 0.
El domingo 6 de julio Mick Jagger arribó a Brasil acompañado de su hijo Lucas. Sus planes: ir al estadio, apoyar a Brasil y quedarse hasta la final.
La hinchada brasileña, con todos estos antecedentes, le pedía muy humorísticamente que le haga barra a Alemania.
Hoy martes 8 de julio Mick Jagger estuvo en el estadio junto a su hijo brasileño. Quería que Brasil pase a la final. Alemania ganó 7 a 1.
No nos engañemos, lo de Jagger es sólo un hecho curioso y anecdótico. Brasil presentó el peor equipo de su historia, una historia llena de triunfos. El pueblo llora, está triste.