Sergio Romero se graduó de héroe para los argentinos. No solo que fue un baluarte durante todo el encuentro ante Holanda, sino que atajó los dos penales que le dieron la clasificación a Argentina a la gran final del Mundial.
Esta vez la táctica no le sirvió a van Gaal, que no tuvo al portero Krul bajo los tres palos y se la jugó con Cillessen, quien no pudo atajar ningún penal.
Ahora, el protagonismo fue para Romero, que atajó el primero y el tercero de los penales holandeses, quedándose con la gloria y la clasificación de su equipo.
Mira los penales: