Tal fue la decepción de los hinchas brasileños tras la goleada humillante que sufrieron ante Alemania que algunos descargaron su furia inclusive quemando la camiseta de su selección, entre ellas, la de Neymar, pese a que el delantero no jugó por lesión.
«Brasil no vale nada, tiene un fútbol muy pobre», decían los fanáticos mientras con fosforeras intentaban prenderle fuego a la camiseta que tenía el número 10 de Neymar.
Ante esto, algunos presentes quisieron impedir que se queme la camiseta de la selección, provocando conatos de incidentes que no pasaron a mayores.