Peter Bettison, de 80 años, tiene una promesa del fútbol mundial. Lleva cuatro años formando sus habilidades con mucha dedicación. Su pupilo se llama Span y es literalmente un pescado.
Span no solo disfruta anotar goles, sino que también nada a través de anillos, juega netball y practica el limbo con barras minúsculas en su estanque.
Para motivarlo, Bettison lo recompensa con comida cada vez que mete un gol.
Fuente: Infonews