En plena reunión para tomarse la foto oficial con el equipo que dirigirá en la Bundesliga, el español Josep Guardiola recibió un golpe accidental en la cara por parte de Tom Starke, arquero suplente, quien al darse cuenta de la magnitud de su descuido de inmediato lo abrazó ofreciéndole una disculpa.
Aún cuando el técnico evidenció que el manotazo el dolió, tomó las cosas con humor, mientras que el resto del plantel no cesaba en hacerle bromas al compañero agresor argumentando que su acción respondía a que no estaba de acuerdo de permanecer en el banquillo.
Fuente: Yahoo