Oriente Petrolero, el local, entró al campo de juego con una camiseta de color blanco. Minutos después, Universitario de Sucre hizo lo propio con una casaca blanca y verde, a bastones verticales. El árbitro no permitió que el encuentro comenzara debido a la similitud. Y entonces, ocurrió lo insólito…
Ninguno de los dos equipos tenía una camiseta alternativa para utilizar. Tras varios minutos de charla, se decidió que ambos delegados fueran en busca de una solución… El primero que la consiguió fue el del club visitante: había comprado camisetas del Stuttgart de Alemania, con la publicidad de Mercedes Benz y todo, en una tienda de ropa deportiva. Y así jugó la «U».
Ocurrió este fin de semana en el fútbol boliviano. Oriente Petrolero puede decir que se dio el gusto de golear al Stuttgart alemán: fue 4-0 ante Universitario de Sucre.
Fuente: Ovación