La violencia en el fútbol argentino no conoce de prevención. Porque a pesar de que se barajaba la posibilidad de un enfrentamiento entre los distintos grupos de la barra de Boca, se produjo un tiroteo entre ambas facciones en la intersección de las calles Mariano Acosta y Castañares, el cual dejó al menos un muerto y un herido de gravedad. Fue en la previa del clásico entre San Lorenzo y Boca, que a raíz de los incidentes fue suspendido.
No eran infundados los temores en la previa del clásico que define el triangular de invierno. La alarma se había encendido a raíz de se especulaba con que la facción disidente de la barra (la que simpatiza con Rafa Di Zeo) iría a pelear el protagonismo en el Nuevo Gasómetro con «La Doce oficial», aprovechando que en el propio estadio se vendería un remanente de entradas.
La hipótesis era que el grupo disidente buscaría aprovechar que los principales hombres de La Doce (Mauro Martín y Maximilano Mazzaro) están presos. La información se había filtrado a partir de las escuchas telefónicas en la causa de asociación ilícita que lleva adelante el juez Manuel de Campos.
Fuente: Clarín