Las sedes que Racing Club tiene en Avellaneda y Villa del Parque fueron atacadas con bombas molotov luego de la caída del equipo ante Quilmes, que perjudicó a Independiente en la lucha por mantener la categoría.
Las explosiones causaron daños materiales pero no hubo heridos en ninguna de las dos sedes, según dijeron a la agencia DyN fuentes policiales.
El primero de los ataques se produjo después de la medianoche del viernes en la sede del barrio porteño de Villa del Parque, en la calle Nogoyá 3045, mientras que el otro tuvo lugar más tarde, en la sede de la avenida Mitre 934, en Avellaneda.