Se decidía en Wembley el primer título de la temporada en Inglaterra. Capital One Cup, derbi londinense, Mourinho vs Pochettino, un duelo que acabó llevando a la victoria la experiencia del portugués. Con la baja de Matic llegaba el Chelsea a la final, un jugador lejos del ruido de las grandes estrellas, pero que volvió a evidenciar que es uno de las dos o tres claves del esquema de Mourinho. Tras la duda inicial con tres centrales en el once, Zouma ocuparía la posición de mediocentro.
La final arrancaría como era de esperar. Un elevado ritmo en el juego, intensidad y puro fútbol inglés. En esos minutos llegaron las mejores ocasiones de la primera mitad. La más clara vendría a balón parado en las botas de Eriksen. El danés la estrellaría en el larguero de Cech –que hoy ocupaba la portería blue- para sembrar el terror en el lado blue de Wembley. La réplica la llevaría a cabo Hazard en un disparo cruzado que se marchó pegado al poste.
El primer tiempo, además de por la gran intensidad con la que arrancó, volvió a estar marcado por los encontronazos de Diego Costa con los defensas del Tottenham. Especialmente con Dier, que estuvo empeñado en sacar de sus casillas al delantero hispano-brasileño. Sufrió el Chelsea en la creación con la ausencia de Matic. Cesc se vio obligado a bajar demasiado a recibir ante la insuficiencia de Zouma en la salida, y ese fue el principal problema de los blues en la primera mitad.
Cuando todo parecía apuntar al empate al descanso, apareció la fábrica de goles del Chelsea cuando se atascan los partidos. El balón centrado por Willian le caía a los pies a Terry, que la mandaba al fondo de las mallas para hacer un gol de esos psicológicos justo antes de que el colegiado señalase el camino a los vestuarios.
El planteamiento de la segunda parte era claro, dejar hacer al Tottenham y aprovechar los espacios. No se volcó apenas el cuadro de Pochettino, pero el Chelsea aprovechó una de las que tuvo. Diego Costa recibía el pase de Cesc, recortaba a Dier y su disparo golpeaba en Walker para acabar haciendo el segundo de los blues. Lejos de reaccionar los spurs, el partido se decidió ahí. Incluso pudo llegar el tercero en alguna aparición maravillosa de Hazard o Cesc.
Sólo un breve arreón comandado por Harry Kane –amargado por Terry y Cahill- en el último tramo del partido puso picante a una final que estaba ya decidida. Un título que supone la rúbrica a la gran temporada del Chelsea, que asegura al menos un título en una campaña que apunta alto para los blues. De paso, José Mourinho se reestrena al mando del Chelsea desde que volviese a aterrizar en Londres. El que esperan en Stamford Bridge sea el primero de muchos.
All Goals _ Chelsea 2-0 Tottenham Hotspur 01… por Match-Interview
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