Un jugador del fútbol amateur de los Estados Unidos fue condenado a cumplir una sentencia de 8 años de cárcel por haber ocasionado la muerte de un árbitro, tras haberle golpeado por no aceptar que pitara un penal en contra de su equipo y le mostrara tarjeta roja.
Bassel Saad aceptó su culpabilidad la pasada quincena de marzo y admitió que golpeó al principal Jhon Bieniewicz, quien en un encuentro en el parque Livonia, se disponía a cobrar un penal. La agresión ocasionó que el réferi se desplomara en el suelo, llevado a un hospital, pero a los dos días dejó de existir.
La pena recibida es la de ocho años de prisión efectiva, a lo que la viuda rechazó y después de conocer la decisión del juez mostró una tarjeta roja como medida de protesta. “Fue un asesino. Para mí siempre será un asesinato”, dijo la mujer.
Saad había llegado a un acuerdo con la Fiscalía por el cual se declaraba culpable de homicidio involuntario. “Es una acción infantil, absurda”, manifestó el juez Thomas Cameron.
Fuente: La República de Perú