Josep Guardiola ha perdido por estos días la serenidad. Debe ser difícil cuando tienes tantos lesionados, tu médico ha renunciado y te culpan, y has perdido la chance del triplete, dada la eliminación del Bayern Munich de la Copa Alemana.
No es normal que Guardiola se meta en dimes y diretes con un compañero de profesión. Este viernes, sin embargo, se atrevió a responderle a Sebastian Kehl, volante del Borussia Dortmund, quien le dijo que su equipo debía practicar los lanzamientos de penales. Evidentemente por qué.
“Cuando un equipo está 35 puntos atrás, lo mejor es no hablar”, dijo hacia la prensa, tapándose la boca con el dedo índice en señal de silencio. El español hace referencia a la distancia que hay entre ambos equipos en la Bundesliga, en donde en verdad la diferencia es de 37 unidades.
Este estilo de entrar en polémicas no es propio del técnico español, quien está a punto de enfrentar al Barcelona por semifinales de Liga de Campeones. O anda nervioso por enfrentar a su ex equipo, o picón por la eliminación de Copa. Lo cierto es que callado no se quedó.
Fuente: Depor.pe