Bayern Munich y Borussia Moenchengladbach dieron apertura a la Bundesliga. El partido terminó con marcador 3-1 y con el insólito hecho de que se pitaron dos penales consecutivamente, en menos de un minuto.
Cuando el Bayern ganaba 2-1, al minuto 67 se sancionó una falta penal a favor de los locales. Este primer disparo lo logró rechazar el portero, pero el defensa Álvaro Domínguez, en un intento de alejar el peligro, acomodó el balón con la mano, por lo que el árbitro volvió a pitar penal para el Bayern.
David Alaba cobró el segundo penal, mandando el balón a las redes y decretando el 3-1.