EFE
El ministro británico de Cultura, Medios de Comunicación y Deportes, John Whittingdale, ha afirmado hoy que Inglaterra «está preparada» para organizar la Copa del Mundo de fútbol de 2022 si finalmente se decide despojar a Catar del evento.
En una comparecencia en la Cámara de los Comunes en Londres, Whittingdale, quien relevó en el puesto a Sajid Javid tras las elecciones generales del pasado 7 de mayo, dijo que Inglaterra «dispone de «las instalaciones» para organizar el Mundial, aunque es «poco probable» que esto suceda.
«Si la FIFA viniera y nos pidiera que consideráramos albergarlo, este país tiene las instalaciones para hacerlo. Además, aunque sin éxito, presentamos una candidatura muy seria para la Copa del Mundo de 2018», expresó Whittingdale.
«Estamos siguiendo el caso con atención, pero la decisión de que Catar organice el Mundial de 2022 se mantiene de momento», agregó el ministro británico.
La investigación del FBI por los presuntos casos de corrupción en la FIFA incluye la concesión de las Copas del Mundo de 2018 y 2022 a Rusia y Catar, respectivamente.
Whittingdale, sin embargo, indicó que es «poco probable» que un país europeo pueda organizar el Mundial de dentro de siete años debido a las reglas del máximo organismo del fútbol mundial, que no permite que el mismo continente albergue dos veces consecutivas el evento.
«Si decidieran hacerlo (despojar a Catar de la Copa del Mundo), creo que, como ya dijo el presidente de la Federación inglesa (FA), Greg Dyke, si Rusia se mantiene el torneo de 2018 parece poco probable que otro país europeo se quede con el de 2022», sostuvo el ministro.
La candidatura de Inglaterra fue eliminada en la pelea por el Mundial de 2018 después de ser la menos votada en la primera ronda, con solo dos votos recibidos de 22 posibles.
Rusia, con 13 votos, se impuso en la segunda ronda a las candidaturas conjuntas de España y Portugal, que recibió siete votos, y de los Países Bajos y Bélgica, que obtuvo solo dos.
En la votación para la Copa del Mundo de 2022, la controvertida candidatura catarí superó a las de Estados Unidos, Corea del Sur, Japón y Australia.