Según informa la cadena BBC Mundo, entre las estrellas del fútbol latinoamericano como Messi, Neymar, Alexis Sánchez, James Rodríguez, Edinson Cavani no brillará por lo menos una: el delantero mexicano de Real Madrid, Javier ‘Chicharito’ Hernández. Tampoco el portero Guillermo ‘Memo’ Ochoa, considerado uno de los ‘héroes’ del Mundial 2014 de Brasil, ni Giovani dos Santos de Villarreal saltarán este viernes a la cancha del estadio Sausalito de Viña del Mar en Chile.
De acuerdo con los analistas deportivos, la Federación Mexicana de Fútbol (FMF) y el director técnico mexicano, Miguel el ‘Piojo’ Herrera, «decidieron priorizar un torneo de menor prestigio», la Copa de Oro de la Concacaf (la Confederación de Fútbol Asociación de Norte, Centroamérica y el Caribe), que se disputa este julio en EE.UU. y Canadá. ¿Pero cómo explicar este desinterés?
Ya el año pasado Herrera declaró que el mayor objetivo para su selección era llevarse la Copa de Oro, ya que si la gana disputará un partido que define al representante de Concacaf que va salir a la Copa Confederaciones del 2017, el torneo antesala del Mundial 2018 de Rusia.
«Es un asunto que privilegia la parte económica por sobre la deportiva. México es el único país que tiene dos mercados de explotación comercial», explica el periodista deportivo mexicano y analista de ESPN, Héctor Huerta. El experto señala que México casi no juega amistosos en su territorio, ya que recibe unos 2 millones de dólares por cada partido que disputa en EE.UU. y durante la Concacaf esperan llenar los estadios estadounidenses.
Otra razón podría ser la renuncia de los equipos europeos a ceder sus jugadores para ambos torneos, pensando en su descanso antes del comienzo de las ligas en agosto.
Fuente: RT
