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Diego Maradona contempla postularse a la presidencia de la FIFA, según un periodista cercano al exfutbolista argentino. El puesto quedará vacante tras el anuncio de Joseph Blatter de que renunciará al cargo en medio de un escándalo de corrupción.
«Diego va a ser candidato de la FIFA, con toda la autoridad que tiene, que ha sido el primer luchador desde el mundo de los jugadores, de los que juegan al fútbol», dijo el periodista uruguayo Víctor Hugo Morales, quien junto a Maradona comentó los partidos del pasado Mundial de Brasil para la televisora regional Telesur, donde ambos hicieron gala de su estrecha relación.
«Diego ha sido una punta de lanza fenomenal para hablar de la corrupción de la FIFA, de la corrupción de la AFA (Asociación del Fútbol Argentino). Maradona eligió no ser parte de esa FIFA conflictiva, sino ser combativo», agregó Morales, citado por Telesur, sin dar otros detalles, en su programa «De Chilena» en el que analiza para esa televisora regional los encuentros de la actual Copa América de Chile.
Maradona, uno de los mayores críticos del organismo rector del fútbol mundial, ha tachado durante años a Blatter de «corrupto» y comparado a la FIFA con una organización mafiosa.
El propio Maradona, de 54 años de edad, indicó este mes que podría convertirse en vicepresidente del organismo que rige el fútbol mundial si en las próximas elecciones resulta ganador el príncipe jordano Alí Bin Al Hussein, que ya se enfrentó a Blatter en los últimos comicios de la FIFA en mayo.
Maradona tendría que ser nominado por una federación y avalado por otras cinco. El también retirado futbolista brasileño Zico y el presidente de la federación de Liberia, Musa Bility, han anunciado su intención de postularse para una votación que se realizaría en algún momento entre diciembre y marzo próximo.
Blatter, electo el 29 de mayo para un quinto mandato de cuatro años como presidente de la FIFA, anunció su decisión de renunciar cuatro días después en medio de un escándalo mundial por dos investigaciones paralelas iniciadas por las autoridades estadounidenses y la fiscalía suiza sobre corrupción y administración desleal.