Una jugada insólita se vivió en Inglaterra, en el partido entre el Chesterfield y el Cheltenham, de la tercera división del fútbol inglés, el futbolista Gary Robert le bajó los pantalones a su rival Penn, que no le dejaba cobrar un tiro libre.
El árbitro fue un testigo de lujo pero, lejos amonestar al jugador, se río de la situación.