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La envidia y el odio, más que cualquier posible ilegalidad, son culpables de la caída en desgracia de Joseph Blatter y harán falta muchas personas para desempeñar en el futuro el papel de presidente de la FIFA, afirmó su hija.
Blatter, de 79 años, rechazó el viernes las demandas de cuatro patrocinadores de la FIFA de retirarse inmediatamente en vez de quedarse hasta la elección de emergencia de febrero después que se le inició una investigación penal. Blatter aguarda saber si será suspendido antes de esa fecha por el comité de ética del organismo rector del fútbol mundial.
El 25 de septiembre Blatter fue interrogado por investigadores suizos durante ocho horas, reveló su hija Corinne Blatter Andenmatten según la edición dominical del periódico suizo Blick.
“Temí que se lo llevaran esposado”, dijo. “No puedo creer que tenga que ir a la cárcel. Me asombra que lo acusen de actos delictivos. Mi padre no es un delincuente. El entregaría hasta su última camisa. No se ha enriquecido”.
Blatter fue interrogado acerca de contratos de transmisión vendidos al exvicepresidente de la FIFA Jack Warner en 2005 supuestamente subvalorados.
La investigación también pretende dilucidar si Blatter aprobó un “pago desleal” de 2 millones de francos suizos (hoy 2,04 millones de dólares) en 2011 de la FIFA al presidente de la UEFA Michel Platini por trabajos desempeñados al menos nueve años antes.
El nivel de detalles en la declaración del fiscal general fue “cuestionable” y equivalió a un “prejuicio sobre mi padre”, afirmó la hija. “La prensa ha arruinado su reputación. ¿Por qué lo persiguen? Sencillamente no lo sé. No es solo envidia, sino también odio”.
Blatter ha pasado 40 años en la FIFA. Ascendió a secretario general y fue elegido presidente por primera vez en 1998.
Aunque en mayo lo votaron para ejercer un quinto período, cuatro días después anunció planes de retirarse en medio del escándalo que derivó en el arresto de siete dirigentes de FIFA en Zurich antes del congreso electoral.
Blatter insistió en que no presentará una nueva candidatura en las elecciones del 26 de febrero.
“Harán falta varias personas para hacer el trabajo en el futuro”, afirmó Blatter Andenmatten sobre su padre. “La FIFA ha sido su ser querido. Era todo para él. Como familia, a menudo hemos tenido que dar un paso atrás”.