Aquel partido marcó un antes y un después en la historia del fútbol. Alemania le dio una paliza a Brasil a domicilio y se metió en la final del Mundial.
El golpe fue durísimo para los hinchas y también para los jugadores. Uno que sufrió mucho lo ocurrido fue Bernard, el encargado de reemplazar al lesionado Neymar. «Tuve que tomar remedios para dormir antes del partido, porque sabía que iba a ser titular y después del 7 a 1», confesó el volante.
«Fueron noches muy complicadas. Nadie consigue explicar qué fue lo que pasó”, continuó Bernard que cerró: «Cuando llegamos a la concentración, todo era silencio. Cada jugador se metió en su cuarto. Fue muy duro. Lo sufrí mucho».
Fuente: Todo Noticias