La noticia llegó a cada cuerpo técnico camino al vestuario, en el entretiempo del amistoso entre Francia y Alemania disputado en el Stade de France. Los entrenadores Didier Deschamps y Joachim Löw fueron informados de los atentados en París, pero se les comunicó que traten de no dar a conocer lo sucedido y que la segunda parte del cotejo se iba a disputar por motivos de seguridad, según se desprende del artículo «Mientras se producían los ataques en París, los jugadores y los hinchas no estaban al tanto en el estadio», publicado por el New York Times.
En ese instante, los entrenadores tuvieron que decidir si se lo comunicaban a sus futbolistas o, por el contrario se lo ocultaban hasta el final del choque. Ambos eligieron esta última opción porque, aunque se sabía que había varios atentados, no se sabía el alcance de lo ocurrido.
La crónica. «Poco después de las 21:45 del viernes, en el entretiempo del partido amistoso entre Francia y Alemania, los jugadores de ambos equipos se fueron a sus vestuarios para descansar, mientras los entrenadores, que normalmente están revisando sus estrategias en ese momento, recibieron la impactante noticia. Todo el mundo había escuchado las dos explosiones fuera del estadio durante la primera mitad del juego, y Didier Deschamps, quien lidera el equipo francés, y Joachim Löw, el DT de Alemania, fueron comunicados de una ‘crisis en desarrollo’ por funcionarios. El presidente François Hollande, que había estado en el partido, ya se había ido, y se les dijo a los entrenadores que el segundo tiempo se iba a jugar. Deschamps consideró seriamente en comentárselo a los jugadores franceses, según un funcionario de alto rango con la federación francesa que habló bajo la condición de anonimato, pero al final decidió no hacerlo porque, en ese momento, no se sabía del alcance de los ataques. Löw hizo lo mismo. A partir de ahí, se jugó en una atmósfera surrealista. Los futbolistas jugaron y la mayoría de los aficionados aplaudieron como de costumbre, sin darse cuenta de lo que estaba sucediendo, mientras que un puñado de entrenadores, funcionarios y periodistas (todos los cuales tenían acceso a Internet) se enteraban de la escalada terroristas, que terminó con 129 muertos y decenas de heridos», publicó el New York Times.
Fuente: Cancha Llena