Kamarl Duncan, jugador del Thurrock Football Club, anotó el autogol más extraño de la historia contra el Romford FC.
Kamarl quiso despejar y terminó anotando en su propia puerta, pero no fue un rebanón o un despeje que chocó en el contrario, Duncan lo hizo bien, pero Ehecatl quiso jugar un rato al futbol y anotar su gol.
El aire regresó el balón, la acción tomó a todos por sorpresa, incluso al portero, que no tuvo oportunidad de frenar la marcha del esférico.