Isco Alarcón empezó el Clásico desde el banquillo y fue expulsado cuando apenas llevaba media hora sobre el terreno de juego. Sin duda no fue su mejor actuación y, después de unos días de reflexión, el madridista ha entonado el ‘mea culpa’.
Este miércoles, después del partido de Champions frente al Shakthar, el jugador reconoció que no se sentía orgulloso de la patada a Neymar que le costó la roja directa en el Clásico.
«No me siento orgulloso de la expulsión ni de la patada a Neymar. Es algo que no va conmigo y espero que no me vuelva a pasar», dijo el andaluz lamentando haber perdido los papeles ante la exhibición del Barça en el Santiago Bernabéu, con una agresión que le ha costado dos partidos de sanción.
Sobre la derrota ante el conjunto de Luis Enrique, el madridista reconoció que el resultado fue doloroso pero aseguró que el equipo sabrá reponerse: «Es verdad que fue una derrota dolorosa, pero este equipo tiene alma y estaremos unidos ahora que es cuando lo necesitamos. Seguimos tirando adelante porque lo que marca si una temporada es buena o mala son los títulos al final».
Fuente: Sport