El modesto Bournemouth sorprendió este sábado al Chelsea, vigente campeón de la Premier League, y se llevó una victoria crucial de Stamford Bridge (0-1) que deja a los de José Mourinho, a solo tres puntos del descenso.
Tras un comienzo de temporada nefasto -el peor del club en su historia-, los del suroeste de Londres buscaban proseguir su escalada en la tabla con la que se presuponía una victoria cómoda ante un recién ascendido a la máxima categoría del balompié británico.
El decimocuarto y el decimoctavo en la clasificación se citaron en el coliseo ‘blue’ en un duelo de necesitados: por una parte un Chelsea que necesitaba sumar de a tres para mantener vivo el sueño de los puestos de Champions y por el otro un Bournemouth al que puntuar en el Bridge le inyectaría una dosis de moral clave antes del intenso calendario navideño.
Optó Mourinho por un once sin delantero puro y dejó de inicio al hispano-brasileño Diego Costa en el banquillo, apostando por Eden Hazard como referencia arriba, con Willian, Oscar y Pedro Rodríguez en la mediapunta.
Comenzaron enchufados los ‘blues’ y al primer minuto de juego Hazard probó a Arthur Boruc con un disparo seco y fuerte desde la frontal que el internacional polaco consiguió despejar.
El Chelsea gozaba de la posesión y el Bournemouth esperaba atrás, buscando el contragolpe con los rápidos Junior Stanislas y Joshua King.
A los 22 minutos fue el propio Stanislas el que tuvo el primer tanto del partido en sus botas, pero Thibaut Courtois, en su primer partido en tres meses tras su lesión, logró desviar el lanzamiento del atacante inglés.
Los guardametas se erigieron como protagonistas esta noche, y primero Boruc y luego Courtois sacaron manos salvadoras para despejar disparos de Hazard y King.
Mejoraron los ‘blues’ en la segunda mitad con la entrada de Diego Costa por el intermitente Oscar, pero ni con el internacional español sobre el terreno de juego encontraban el gol los locales.
El que perdona lo suele pagar, y así sucedió esta noche en Stamford Bridge. En el 82, de un saque de esquina, llegó el tanto de los ‘Cherries’ ante la incredulidad de la zaga -y de la grada- local.
Tras un córner y una serie de rechazos, Glenn Murray, que había saltado al césped apenas un minuto y medio antes al césped en sustitución del lesionado King, mandó de cabeza al fondo de la red el esférico para subir el sorprendente 0-1 al marcador.
Dio entrada Mourinho a Bertrand Traoré y a Loic Rémy en lugar de Baba Rahman y Cesc Fàbregas, pero el electrónico no se volvió a mover y el Bournemouth se llevó de Londres la que es la victoria más famosa en la historia del club.
Con este sonado triunfo, los pupilos de Eddie Howe logran salir del descenso y se colocan decimoséptimos, con 13 puntos, a solo dos del Chelsea, que ve cada vez más lejano el sueño de acabar la temporada entre los cuatro primeros.