Pese a ser un goleador de raza pura y demostrarlo en cada equipo en el que milita, el delantero argentino Gonzalo Higuaín mantiene una maldición que lo ha estigmatizado en la selección de Argentina por sus goles perdidos en las tres finales recientes que ha jugado la ‘Albiceleste’.
El recuerdo de las dos finales perdidas (ante Chile en la Copa América 205 y Alemania en el Mundial 2014) estaba fresco en la memoria de todos, pero los 26 goles anotados en la temporada con la camiseta del Nápoles avalaban al delantero a seguir constante en la selección de su país para la Copa Centenario.
Pero, al igual que en las anteriores finales, Higuaín fue clave para mal para Argentina, volviéndose a perder un mano a mano y la jugada más clara del encuentro, esa que podía cambiar la historia del título.
En 2016, ‘El Pipita’ ya había sufrido una situación similar cuando falló un mano a mano con el alemán Manuel Neuer que pudo haber significado el título de campeón del Mundial para Argentina.
La historia se volvió a repetir a año seguido, esta vez por la definición de la Copa América en Chile donde Higuaín antes de los tiempos suplementarios tuvo una clara oportunidad ante los anfitriones que no pudo definir, siendo los chilenos los que terminarían levantando aquel trofeo.
Y en otra final que le duele a toda Argentina, otra vez una falla, otra vez el mismo Gonzalo Higuaín, y para colmo de coincidencias, ante el mismo rival, Chile, esta vez por la Copa América Centenario. El delantero robó bien un balón, se encaminó al arco rival y encaró al portero Claudio Bravo, pero su remate se fue por un costado, causando nuevamente el lamento de los hinchas de la ‘Albiceleste’, el mismo que se iba a sentir con más fuerza tras perder otra final.