Una vez más, El Nacional arrancó bien el partido y se fue desinflando. Parece una constante. El equipo de Favaro se desarma jugando en la Costa. Delfín sacó partida de la velocidad de sus delanteros, ante la floja marca de Javier Quiñónez, quizá el punto más bajo de los Puros Criollos.
Sobre el minuto 16, una habilitación perfecta de Michael Estrada terminó en definición de lujo de Manuel Balda para el 0 a 1 a favor del Rojo. Gran gestión del mediapunta criollo que, con un instinto puro, la colocó lejos del portero. A pesar del dominio, a El Nacional le ganó el desgaste y sus fallas. A los 38, Barreiro empató el cotejo sin mayores presiones y tranquilizó a Delfín antes del descanso.
En el complemento, el desorden fue la constante en el equipo de Favaro. Poca precisión en las coberturas de los centrales del Rojo que, sin comunicación, permitieron que Delfín siga teniendo la iniciativa. En ese contexto, Barreiro una vez más vacunó y puso la segunda para los locales. Buena gestión del ex Mushuc Runa, que los tuvo de hijos a los zagueros del Bi-Tri.
En los minutos finales, El Nacional arriesgó con Muñoz y Corozo como alternativas en los últimos metros, pero se quedaron cortos. A los 88, Segovia metió una mano y se pitó penalti para Delfín. Tras de la pelota fue Barreiro y conjugó su hat-trick con el 3 a 1 definitivo. A Favaro y los suyos les cuesta mantener el orden jugando en el Litoral, los futbolistas llegan fundidos en los últimos minutos y dan ventajas ante sus rivales. El Rojo resigna sus chances de ganar la Primera Etapa y luchará en las últimas fechas por sumar lo más posible.