En esas cosas raras que tiene a veces el fútbol donde los jugadores pasan en cuestión de segundos de la alegría a la tristeza o desazón. Esto fue lo que vivió el defensa Medi Dresevicen el fútbol de Suecia, donde fue el héroe al marcar tres goles con su equipo pero fue «premiado» por el árbitro central con una expulsión por esto.
Dresevicen, jugador del Norrby IF fue el inesperado goleador de su equipo en un encuentro de la Primera División de Suecia, marcando tres goles pese a no ser delantero y celebrándolo de manera original en lo poco que duró su alegría.
Resulta que tras el tercer gol, el defensa decidió ir a celebrar de manera original a las gradas, saltando hacia la tribuna donde se sentó en una de las butacas vacías e hizo el gesto de un hincha aplaudiendo hacia la cancha en una manera de auto reconocerse lo que había realizado en el campo de juego.
Pero esta actitud no le pareció muy buena al árbitro quien apenas regresaba el jugador al campo de juego le mostró la segunda tarjeta amarilla y lo expulsó de la cancha, en medio del enojo y desazón de Dresevicen, a quien se le acabó la sonrisa tras ver la tarjeta roja.