En el fútbol de segunda división de Croacia sucedió un hecho insólito que ha dado la vuelta al mundo en Internet debido a la polémica decisión que tomó el árbitro de este partido y que terminó perjudicando a un equipo con un gol legítimo que no se dictaminó de manera asombrosa.
Tras dictaminarse el penal, desde los doce pasos el jugador remató de la mejor manera y terminó enviando el balón al fondo de las redes, pero por un agujero que tenían las mismas el balón terminó saliendo y quedando a un costado del arco.
Pese a que en un principio el árbitro hizo la seña de dictaminar el penal, finalmente terminó dejándose engañar por el movimiento del balón y dictaminó que el cobro había sido errado y que debían reiniciarse el juego con un saque de arco.
Los reclamos de los jugadores del equipo perjudicado no sirvieron de mucho, mientras que el portero rival tampoco dio muestras de fair play y reinició rápidamente el juego.