El delantero argentino Sergio Araujo fue condenado este martes a cumplir nueve meses de prisión por la justicia española al negarse a hacerse una prueba de alcoholemia al ser detenido conduciendo un auto en presumible estado de ebriedad.
Araujo, quien defiende los colores de Las Palmas, venía de anotarle al Real Madrid antes de ser detenido por las autoridades españolas conduciendo un vehículo y negarse a realizar todas las pruebas de parte de la policía, lo que según la justicia de ese país conlleva un delito contra la seguridad vial, según la sentencia del Juzgado de lo Penal número 2 de Las Palmas, islas Canarias.
El «chino» Araujo mostró una «actitud desafiante», insultó a los agentes y les dijo, según la sentencia: «yo no me voy a presentar, lo hará mi padre, con mi abogado y mi presidente (del club de fútbol) lo solucionará todo».
El abogado del jugador, Lino Chaparro, indicó a AFP que el jugador se siente engañado por las autoridades ya que supuestamente él no estaba al frente del volante al momento de la detención y que se subió al mismo por el pedido de las autoridades para retirar el vehículo de un amigo que estaba en mal estado por el alcohol.