Marcando un capítulo más en su historia llena de triunfos, de títulos y hazañas, Barcelona logró sumar su título 15, en una campaña donde fue el mejor en las diferentes canchas del país y terminó coronando una notable victoria de visitante, con baile y fiesta de goles, ante Mushuc Runa en Ambato.
No es un título más, y así lo sienten los barcelonistas, que comenzaron el año no siendo el favorito de nadie para pelear siquiera por el título, con los problemas institucionales heredados a una nueva dirigencia y un director técnico como Guillermo Almada al que muchos le van a pedir perdón por querer su cabeza a inicios de temporada y ahora alabarlo por una identidad de juego única en el cuadro ‘Torero’.
Tras el golpe del Clásico del Astillero, Mushuc Runa pagó los platos rotos y sufrió de la vena goleadora de Barcelona, que durante el primer tiempo arrolló, con cuatro goles, con tantos de Jonatan Álvez, Washington Vera (en dos ocasiones) y Matías Oyola ya se puso la camiseta de campeón en 45 minutos, bastándole solo esto para quedarse con la victoria pese al descuento de Marwin Pita en el segundo tiempo.
Barcelona, de comienzo flojo en el torneo ecuatoriano, bailó a todos, con goleadas recordadas, récords de puntos, de goles, de alegría, de hinchas, que ahora se han lanzado a las calles del país a festejar un título de magia, de la mano de Cevallos, con el regreso de uno que es más ídolo que cuando se fue, ese mágico Damián Díaz, de Oyola, Álvez, Pineida, Velasco…y de sus millones de almas que gritan ¡BARCELONA CAMPEÓN!