Un hecho que se ha repetido en el fútbol ecuatoriano en los últimos meses son los problemas de logística que han tenido los clubes en los encuentros internacionales, lo que ha obligado a más de uno a hacer peripecias para llegar al país donde se desarrollarán estos partidos, siendo esta vez el turno del Macará.
El cuadro ambateño, que está jugando por primera vez en su historia la Copa Libertadores visitando en la vuelta de la primera fase al Deportivo Táchira, sufrió un retraso en su vuelo hacia tierras colombianas debido a unos permisos de la aeronave, teniendo que pasar problemas además para este miércoles arribar a Venezuela.
Esto luego que tuvo que hacer el paso hacia Venezuela vía terrestre y, debido a una prohibición que vive este país desde el 2015 (cuando una orden del Gobierno Bolivariano cerró los pasos terrestres con Colombia) los jugadores de Macará tuvieron que pasar caminando el control, esperándolos tres buses del otro lado para hacer el resto del viaje.
El Macará de Marcos Miers tuvo que cruzar a pie el puente que une Colombia con Venezuela para jugar su partido de #CopaLibertadores ante Tachira. Maletas, utiliería en mano y un fuerte sol hicieron que la travesía fuera pesada en pleno Siglo XXI. pic.twitter.com/UJfTGD2Kkm
— Futbolista Paraguayo (@futbolistapy) 26 de enero de 2018
Tras todos estos problemas, Macará tiene la misión de sumar un buen resultado de visitante para superar el empate (1-1) que obtuvo en la vuelta en casa.