Lo que debía ser una fiesta entre dos equipos que se ubican en los primeros lugares de torneo de cuarta división de Rumania terminó de la peor manera tras los incidentes que provocaron hinchas en las gradas, lo que dejó heridos y más de 100 personas detenidas por parte de las autoridades.
El encuentro enfrentaba al CSA Steaua y el Academia Rapid en el Estadio National Arena de Bucarest, uno de los más importantes de Rumania, con un marco de aproximadamente 40 mil hinchas, comenzando de la peor manera apenas se jugaban pocos minutos del encuentro.
Pese a la advertencia de la voz del estadio, apenas comenzado el encuentro comenzaron a llover bengalas y petardos desde las gradas, originándose algunos problemas entre hinchas que poco a poco fueron ganando fuerza, lo que derivó en una batalla campal entre aficiones, que provocó que se paralizara el partido.
57 de fani interzişi şi peste 10.000 de euro din 77 de amenzi e bilanţul Jandarmeriei după scandalul de la CSA Steaua 1-3 Rapid. În plus, CSA Steaua şi firma de pază s-au mai ales cu sancţiuni de câte 5.000 de lei, pentru neregulile din planul organizării meciului. pic.twitter.com/SHm57CJqsh
— Liga 1 România⚽️🇷🇴 (@Liga1_Romania) 15 de abril de 2018
«En estos momentos hay escenas de guerra. Los del Steaua invadieron su propio campo y atacaron a los fanáticos del Rapid. Los gendarmes comenzaron a entrar en la zona. Hay niños cubiertos de sangre», comentaba Digisport sobre los hechos.
Tras la intervención de las autoridades, que detuvieron a más de 100 personas, el partido continuó, pese a que los incidentes se volvieron a repetir durante todo el tiempo reglamentario, terminando con una victoria de los locales que se afianzan en el liderato.