Candidato al premio Puskas como el mejor gol del año, el tanto que realizó el delantero Mario Ricardo para el modesto Cristóbal Colón de Paraguay por la Copa de este país ha despertado no solo la admiración por la jugada, sino que además dio pie a la historia emotiva del autor del tanto, quien tiene una vida de lucha para poder jugar el deporte que le gusta.
Se enfrentaba el Cristóbal Colón al poderoso Cerro Porteño, y más allá de la victoria y clasificación del ‘Ciclón’, el gol que hizo Ricardo dio la vuelta al mundo, al recibir un balón en tres cuartos de cancha y, sin bajarlo y rematando de volea, hacer un sombrerito al guardameta rival.
EL REBELDE DE LA COPA
Ya tenemos la primera joyita de la #CopaParaguay. A Mario Ricardo, del #CristóbalColón, le importó muy poco que sea #Cerro el rival de turno y se animó a anotar semejante golazo. Mirá ⬇ pic.twitter.com/AmuKsYCHYi— Tigo Sports (@TigoSportsPY) 25 de julio de 2018
Mientras el gol se hacía viral pronto en redes sociales, se dio a conocer además la realidad de este jugador, que en un accidente en su niñez perdió uno de sus ojos, lo que no le impidió que cumpliera su sueño de ser futbolista.
Él es Mario Ricardo, conocido como el emperador🤴🏻de niño perdió la visibilidad en el ojo izquierdo,es apasionado por el club Cerro Porteño y suele vender tomates🍅en el mercado de abasto.¿Que hizo?Marco un golazo contra el club de sus amores y es tendencia nacional.
GIGANTE❕ pic.twitter.com/aiwuwGNXeu
— Capitán Deportivo©️⚽️ (@capideportivo) 25 de julio de 2018
Inclusive, dejando ver su buena actitud, Ricardo le deseó lo mejor a Cerro Porteño pese a la eliminación, declarándose hincha de este equipo y esperando que siga con vida en la Copa Libertadores.