Fútbol de primera que más parecía de potrero es lo que se vio en el encuentro que protagonizaron Huracán y River Plate en estadio Tomás Ducó por la primera fecha de la Superliga de Argentina, no solo debido al mal estado del campo de juego, sino hasta de las condiciones con la que la líneas de división fueron pintadas.
Pese a que tan solo pasaron tres meses desde el último partido oficial en este estadio, y que en el mismo llegó a entrenar la selección de Argentina antes de partir al Mundial Rusia 2018, la situación de una de las canchas de primera división de ese país dejó mal sabor de boca a muchos, con un césped irregular y muchos lugares sin la presencia del mismo.
Una Superliga no tan súper: el pésimo estado de la cancha de Huracán fue un factor clave para el bajo nivel del partido https://t.co/Jn7XFOCn0u pic.twitter.com/Om52ZsLksH
— LA NACION Deportes (@DeportesLN) 13 de agosto de 2018
Además, en redes sociales se hicieron virales imágenes de, entre otras cosas, el círculo central, donde se nota claramente el mal estado del campo de juego y lo pésimo que fue pintado, lo que hizo más preocupante la situación.
Mientras las autoridades del club dueño del estadio, Huracán, no se manifestaron sobre la situación, uno de los encargados del mantenimiento de la cancha aseguró que el estado se debe a seis conciertos que tuvieron en los últimos meses los que no permitieron que los trabajos de recuperación den sus frutos a tiempo.
El círculo central de la cancha de Huracán parece pintada con paint. pic.twitter.com/hIJub8rdcg
— Contra Del Futbol (@ContraDelFutbol) 13 de agosto de 2018
Al final, el encuentro terminó sin goles, pero el protagonismo se lo llevó el campo de juego.