El anfitrión Alemania tuvo un debut brillante en la Eurocopa. Le ganó 5-1 a Escocia en Múnich. Sin embargo, no todo fue alegría para los germanos. También hubo preocupación. En el primer tiempo, con el equipo local ganando 2-0, Ilkay Gündogan recibió una terrible patada de Ryan Porteous dentro del área de la «Tartan Army».
La imagen del planchazo fue escalofriante. Porteous clavó los tapones en el tobillo derecho del hombre del FC Barcelona. El árbitro, luego de chequear en el VAR, expulsó al escocés y cobró penal (Kai Havertz lo cambió por gol). En principio, se pensó lo peor. Pero, afortunadamente, Gündogan se encuentra bien. Pudo seguir jugando y tras el final del encuentro conversó con los medios. «He tenido cosas peores y, en consecuencia, todo está bien», declaró el ex Manchester City.