El seleccionado de Tahití se fue de la Copa Confederaciones con 24 goles en contra, pero su espíritu amateur le dio para celebrar las pocas cosas que consiguió.
En el primer partido, ante Nigeria, fue el único tanto que marcaron, que fue recibido por los jugadores y el cuerpo técnico de Tahití como una verdadera proeza, mientras que ante España, el penal fallado por Fernando Torres fue calificado por el portero Roche como lo más importante de su vida.
Ante los uruguayos, la historia desde el punto penal se iba a repetir, esta vez con el portero Meriel, que atajó la definición de Andrés Scotti de un penal, al minuto 49, lo que fue celebrado como si hubieran anotado el tanto de la victoria.
PENAL TAH – URU. por dm_51bcdcec09bef