Como de novela. El equipo que hace tres años sufría la pena de un doloroso descenso a la B Nacional, hoy celebra el regreso a la gloria, la vuelta al lugar que como uno de los grandes de Argentina se tiene ganado. River Plate es el nuevo campeón en este país.
Fueron momentos difíciles para un River Plate que en e 2011 recibió el peor cachetazo de su historia, descendiendo a la B Nacional en medio de una crisis institucional que poco correspondía a la rica trayectoria de este equipo en Argentina y el mundo.
Tras el ascenso el siguiente año, River comenzó esa etapa de reestructuración, donde con cambios de directiva fue poco a poco estructurando un plantel que, de la mano de un jugador y director técnico ídolo de los ‘Millonarios’, Ramón Díaz, logró recuperar de a poco la memoria de un equipo grande.
Los resultados se fueron dando de a poco. De menos a más, River comenzó a escalar posiciones en este Torneo Finalización, y a ilusionarse con algo que desde el 2008 no saboreaba, el grito que en las gargantas de los hinchas tanto se extrañaba, la palabra que parecía lejana, es ¡CAMPEÓN! que hoy se desató en el estadio Monumental.
El rival, un sparring que no hizo calor. El pobre Quilmes que apenas se había salvado del descenso sufrió la aplanadora de un equipo inspirado, que sabía que se jugaba el volver a su historia exquisita de títulos, y que lo sentenció con un claro 5-0.
Las lágrimas del cuerpo técnico, de los jugadores, y, sobre todo, de los hinchas, que esta vez se unieron en un abrazo muy diferente a ese de hace tres años, celebrando el título de campeón, el número 35 del equipo que más títulos tiene en este país.