EFE
La selección de Perú acusó hoy sus propios errores en defensa en un amistoso ante Inglaterra y se fue de Wembley (Londres) con un 3-0 en contra que alienta las esperanzas del combinado de Roy Hodgson de dar una buena imagen en el próximo Mundial de Brasil.
La bicolor se mostró sólida en el primer tiempo y sorprendió a los ingleses con diversas llegadas al área de Joe Hart, pero cedió el primer gol ante un disparo lejano de Daniel Sturridge pasada la media hora y no pudo mantener la presión sobre los visitantes en la segunda parte.
Gary Cahill burló a sus marcadores a la salida de un córner en el minuto 65 para rematar de cabeza el 2-0 y Phil Jagielka aprovechó poco después un desliz del portero Raúl Fernández para sentenciar la goleada.
En su primer partido como seleccionador de Perú tras ser nombrado en marzo, Pablo Bengoechea dibujó una alineación prudente en defensa, con Alexander Callens, Alberto Rodríguez y Christian Ramos en el centro de una última línea de cinco jugadores afianzada con Yoshimar Yotún y Luis Advincula en los costados.
El encargado de derribar ese muro levantado por Bengoechea en la retaguardia era Sturridge, que se lanzó al cuerpo a cuerpo contra los peruanos sin demasiada fortuna al inicio.
Los visitantes, que hoy aparecían en Wembley, la cuna del fútbol, sin algunas de sus estrellas, como Claudio Pizarro, Jefferson Farfán y Pablo Guerrero, saltaron al campo dispuestos a mirar de frente a los ingleses.
Este era el último partido sobre suelo británico del conjunto de Hodgson antes de partir hacia Brasil, donde debutará ante Italia el 14 de junio.
El joven Perú de Bengoechea se reveló con un equipo flexible, con un 5-3-2 conservador en defensa que, sin embargo, se convertía en un afilado 5-2-3 cuando se lanzaba al ataque con Luis Ramírez sorprendiendo a los locales como falso nueve.
Fue Jean Deza, en punta junto con André Carrillo, el primero que hizo levantar al público de Wembley de sus asientos con un globo en el minuto 19 que obligó a Joe Hart a estirar una mano providencial que evitó la ventaja de Perú en el marcador.
Los ingleses, que se enfrentaban por tercera vez a la bicolor (perdieron por 4-1 en 1959 y ganaron por 0-4 en 1962, en ambas ocasiones en Lima), devolvieron el golpe acto seguido con un disparo cruzado de Sturridge que sorprendió al guardameta Raúl Fernández y salió desviado a pocos centímetros de su palo derecho.
A la media hora Inglaterra, que se medirá a Costa Rica y al Uruguay de Luis Suárez en la primera fase del Mundial, tras su debut contra Italia, parecía un equipo desconectado sobre el terreno de juego.
Sus llegadas eran puntuales y se desinflaban sin inquietar a los visitantes gracias al orden defensivo impuesto por Bengoechea.
La fragilidad de los ingleses en el terreno táctico quedaba compensada, sin embargo, por el genio de algunas de sus individualidades, y Sturridge se encargó de demostrarlo en el minuto 32, cuando clavó en la escuadra de Perú un balón envenenado desde fuera del área, imparable para Fernández.
Carrillo se durmió en la banda y los ingleses forzaron un saque desde la línea en campo contrario. Pusieron el balón en movimiento con celeridad y el delantero del Liverpool asestó el golpe que ponía el 1-0 en el marcador.
Incluso con esa desventaja, Perú se mantuvo atento en el ataque, y Ramírez tuvo ocasión de equilibrar el duelo segundos antes del descanso, cuando Hart despejó una llegada en solitario del atacante del Corinthians.
A pesar del empuje de los visitantes, Inglaterra se creció en la segunda parte, con el público de Wembley encendido, y marcó el segundo a la salida de un córner en el minuto 64 por medio de Cahill, que retrocedió dentro del área para deshacerse de sus marcadores y remató a placer el saque de esquina.
El tercero llegó poco después, con el duelo ya sentenciado, cuando el arquero Fernández perdió un balón que había atrapado a la salida de un córner y permitió que Phil Jagielka rematara con rabia a la red un 3-0 que sirve para levantar los ánimos de Inglaterra antes de partir hacia Brasil.